Introducción
A principios de la década de 1960 se funda en Puerto Rico el Partido de Acción Cristiana. ¿La irrupción de la Iglesia en la política? Dicha sentencia yace hasta el presente en la historia de Puerto Rico. El Partido de Acción Cristiana representa la condena que cae sobre la Iglesia cada vez que sus pastores se pronuncian en asuntos que atañen a la sociedad puertorriqueña. Constituye el fantasma que se levanta en su contra cuando los temas sobre los que alza su voz chocan con las leyes del Estado.
El siglo XX cuenta con el intento de diversos partidos políticos de corte religioso. Al menos, en 1910 y 1944 se habló de fundaciones político-partidistas que recogieran las aspiraciones de aquellos que sentían a Dios ausente en la vida del Estado. Pero, no es hasta 1960, cuando la idea originaria en el obispo Mons. Ambrose Jones adquiere realidad con el PAC bajo el pastoreo de Mons. McManus y Mons. Davis. La Iglesia favorecerá la creación del denominado Partido de Acción Cristiana, pero no de la forma en cómo se ha hecho ver hasta nuestros días.
La historia conocida nos indica que el Partido de Acción Cristiana fue el partido de los obispos católicos de Puerto Rico. Ellos son considerados sus fundadores. Sin embargo, tenemos que disentir de tal aseveración. Si bien es cierto que los obispos desempeñan un papel importante en el PAC, no son sus ideólogos principales. Fue ideado por un grupo de laicos que se lanzan a su fundación, apoyados por la Iglesia, quien defendía el derecho a la educación religiosa en las escuelas públicas del país. De este modo, la educación religiosa en el Sistema de Educación Pública es el tema central en los diversos intentos de partidos religiosos en el país. Ella establece las bases para la “organización” de los fieles políticamente, o al menos, para los intentos de partidos de corte religioso. Como dato irónico, la educación, de igual forma, será tema central en el PAC, pero constituyó sólo uno de los puntos en sus bases programáticas y no la reducción del ofrecimiento del Partido tal como se hace ver.
La fundación del PAC, en principio, representó las aspiraciones del pueblo católico de Puerto Rico. Sin embargo, la idea revierte en una serie de conflictos no sólo sobre el laicado –envuelto en su fundación– sino también sobre la Iglesia –al enfrentarse al liderato de Luis Muñoz Marín y el Partido Popular Democrático–. El elemento humano al que se dirige el Partido de Acción es el campesinado. Núcleo del que depende el Partido Popular para mantenerse en el poder. Se presenta como el Partido, capaz de quitarle ese voto al PPD puesto que, no sólo representa las aspiraciones en el ámbito social, sino que devuelve el aspecto religioso a las acciones del Estado. Y un pueblo que se denomina cristiano no se considera que le de la espalda a los principios de un Partido que los promueva.
El PAC lejos de ser un Partido más que entra a los procesos electorales del país, representa la época de mayor crisis en la Isla entre dos instancias con poder. La Iglesia y el Estado se enfrascan en una lucha que desemboca en la caída de las instituciones: el Partido Popular Democrático y la Iglesia Católica. El PPD a partir del Partido de Acción pierde sus primeras elecciones y la Iglesia enfrenta la pérdida de fieles que se mudan al protestantismo.
Como expresa el título, son pugnas entre la Iglesia y el Estado en Puerto Rico durante la década de 1960 a partir del Partido de Acción Cristiana. Un tema joven y poco estudiado cuyos fundamentos radican en un gobierno, representado por Luis Muñoz Marín que, como político, ve en el PAC a una Iglesia capaz de llevarlo a su derrota electoral. Su Partido promueve unas ideas que para el liderato del Partido de Acción son inmorales. Los obispos, quedan inmiscuidos en la discusión y por ende, en el PAC. Ellos defienden la moralidad y la salud de la sociedad puertorriqueña. Encuentran en el Partido de Acción, los medios para llevar dicha defensa a la praxis. En ello radican las pugnas. Cada tema adquirió interpretaciones –desde un lado y otro– hasta producir una ruptura –en apariencia insalvable– en las relaciones de ambas instancias. Y los procesos electorales, lejos de traer calma incrementaron los conflictos. Los católicos fueron castigados con la privación de sacramentos por haber dado su apoyo a Luis Muñoz Marín y al Partido Popular Democrático, y aquellos prohibían a los miembros del PPD el participar en actividades organizadas por la Iglesia.
A principios de la década de 1960 se funda en Puerto Rico el Partido de Acción Cristiana. ¿La irrupción de la Iglesia en la política? Dicha sentencia yace hasta el presente en la historia de Puerto Rico. El Partido de Acción Cristiana representa la condena que cae sobre la Iglesia cada vez que sus pastores se pronuncian en asuntos que atañen a la sociedad puertorriqueña. Constituye el fantasma que se levanta en su contra cuando los temas sobre los que alza su voz chocan con las leyes del Estado.
El siglo XX cuenta con el intento de diversos partidos políticos de corte religioso. Al menos, en 1910 y 1944 se habló de fundaciones político-partidistas que recogieran las aspiraciones de aquellos que sentían a Dios ausente en la vida del Estado. Pero, no es hasta 1960, cuando la idea originaria en el obispo Mons. Ambrose Jones adquiere realidad con el PAC bajo el pastoreo de Mons. McManus y Mons. Davis. La Iglesia favorecerá la creación del denominado Partido de Acción Cristiana, pero no de la forma en cómo se ha hecho ver hasta nuestros días.
La historia conocida nos indica que el Partido de Acción Cristiana fue el partido de los obispos católicos de Puerto Rico. Ellos son considerados sus fundadores. Sin embargo, tenemos que disentir de tal aseveración. Si bien es cierto que los obispos desempeñan un papel importante en el PAC, no son sus ideólogos principales. Fue ideado por un grupo de laicos que se lanzan a su fundación, apoyados por la Iglesia, quien defendía el derecho a la educación religiosa en las escuelas públicas del país. De este modo, la educación religiosa en el Sistema de Educación Pública es el tema central en los diversos intentos de partidos religiosos en el país. Ella establece las bases para la “organización” de los fieles políticamente, o al menos, para los intentos de partidos de corte religioso. Como dato irónico, la educación, de igual forma, será tema central en el PAC, pero constituyó sólo uno de los puntos en sus bases programáticas y no la reducción del ofrecimiento del Partido tal como se hace ver.
La fundación del PAC, en principio, representó las aspiraciones del pueblo católico de Puerto Rico. Sin embargo, la idea revierte en una serie de conflictos no sólo sobre el laicado –envuelto en su fundación– sino también sobre la Iglesia –al enfrentarse al liderato de Luis Muñoz Marín y el Partido Popular Democrático–. El elemento humano al que se dirige el Partido de Acción es el campesinado. Núcleo del que depende el Partido Popular para mantenerse en el poder. Se presenta como el Partido, capaz de quitarle ese voto al PPD puesto que, no sólo representa las aspiraciones en el ámbito social, sino que devuelve el aspecto religioso a las acciones del Estado. Y un pueblo que se denomina cristiano no se considera que le de la espalda a los principios de un Partido que los promueva.
El PAC lejos de ser un Partido más que entra a los procesos electorales del país, representa la época de mayor crisis en la Isla entre dos instancias con poder. La Iglesia y el Estado se enfrascan en una lucha que desemboca en la caída de las instituciones: el Partido Popular Democrático y la Iglesia Católica. El PPD a partir del Partido de Acción pierde sus primeras elecciones y la Iglesia enfrenta la pérdida de fieles que se mudan al protestantismo.
Como expresa el título, son pugnas entre la Iglesia y el Estado en Puerto Rico durante la década de 1960 a partir del Partido de Acción Cristiana. Un tema joven y poco estudiado cuyos fundamentos radican en un gobierno, representado por Luis Muñoz Marín que, como político, ve en el PAC a una Iglesia capaz de llevarlo a su derrota electoral. Su Partido promueve unas ideas que para el liderato del Partido de Acción son inmorales. Los obispos, quedan inmiscuidos en la discusión y por ende, en el PAC. Ellos defienden la moralidad y la salud de la sociedad puertorriqueña. Encuentran en el Partido de Acción, los medios para llevar dicha defensa a la praxis. En ello radican las pugnas. Cada tema adquirió interpretaciones –desde un lado y otro– hasta producir una ruptura –en apariencia insalvable– en las relaciones de ambas instancias. Y los procesos electorales, lejos de traer calma incrementaron los conflictos. Los católicos fueron castigados con la privación de sacramentos por haber dado su apoyo a Luis Muñoz Marín y al Partido Popular Democrático, y aquellos prohibían a los miembros del PPD el participar en actividades organizadas por la Iglesia.
El primer tema que tendremos que abordar es el de la Iglesia y el Estado en Puerto Rico durante el siglo XX. Ello requiere especial atención a dos temas: 1. la separación entre la Iglesia y el Estado –que será debatida en el contexto de las pugnas– y 2. el tema del status de la Isla –que cobrará importancia en los conflictos entre Muñoz y los obispos. El segundo tema debe ser la realidad vivencial, existencial e histórica del campesinado, el cual es significativo en el marco de las pugnas, prestando singular atención a las figuras de Muñoz y el PPD. Ellos encarnan, en el contexto de las pugnas, el rostro del Estado. En su desarrollo hay que tratar el tema de la familia, la educación, la justicia social y el status de la Isla vistos desde el Programa del Partido Popular Democrático. Ello corresponde a las condiciones por las que los obispos irrumpen en una condena en contra de dicho Programa en las Cartas Pastorales de 1960. El tercer tema está dedicado a la Iglesia Católica y debe tratar cuatro sub-temas: 1. la Iglesia Católica frente al proceso de protestanización de la Isla; 2. los obispos en el país entre 1951-1969 –envueltos en las pugnas y sacados del país una vez culmina el PAC–; 3. los temas de la familia, la educación, la justicia social y el status de la Isla interpretados desde la moral cristiana; 4. la Cruzada Patriótica del P. Margarito como génesis del PAC. El cuarto tema –siendo el principal– intenta explorar el contexto de la fundación del PAC. Recoge el contexto de las pugnas entre los obispos y Muñoz, así como las consecuencias que produjo una vez desaparece como Partido político. En este, se exponen no sólo los conflictos generados a nivel del país, sino también las consecuencias que produce a nivel internacional. Es decir, las consecuencias que las pugnas entre la Iglesia y el Estado en Puerto Rico tienen para la candidatura del presidente Kennedy, así como el intento de diversos obispos que desean inmiscuirse para solucionar el asunto, pero que son impedidos por la autonomía eclesiástica de la Isla.
1 comentario:
El tema es muy interesante, me gustaria saber el autor del escrito y la bibliografia utilizada. Mencionan que van a discutir cuatro temas. Cuando se pueden conseguir interpretaciones de estos temas ?
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